En primer lugar, me gustaría agradecerles que se asomen a esta página y espero que dé respuesta a las demandas de la ciudadanía grancanaria en materia de sostenibilidad energética y del cambio de modelo energético que estamos impulsando en nuestra isla.
Las Islas Canarias constituyen un excelente laboratorio de pruebas para las nuevas tecnologías energéticas sostenibles pero, a pesar de sus grandes potencialidades, no han sido aprovechadas. Los diferentes Planes Energéticos de Canarias, en lo que se refiere a energías renovables, al ahorro y a la eficiencia, han sido un fiasco incuestionable.
En Canarias disponemos de las mejores condiciones del mundo para generar energías limpias y las estamos desaprovechando. Se trata, sin duda, del fracaso evidente de la política energética en Canarias durante las dos últimas décadas, a pesar de que la Comisión Europea marcó de una manera muy clara los objetivos “20-20-20” para el año 2020: 20% de reducción del consumo de energía primaria, 20% de energía proveniente de las renovables y reducción en un 20% de los gases de efecto invernadero. Aunque sea una verdad de Perogrullo, hay que decir que el modelo energético canario y, por ende, el grancanario, no ha contribuido a alcanzar ni los objetivos 20-20-20 de la Comisión Europea ni ninguno de los establecidos en la reciente Cumbre de Cambio Climático de París o en la próxima Directiva europea sobre Energía. Nuestro modelo energético es ineficiente, basado en energías fósiles y con un gran impacto ambiental.
Se hacía necesaria la creación del Consejo Insular de la Energía de Gran Canaria, porque tenemos la obligación moral de romper con el círculo vicioso en el que está envuelta la política energética canaria, tomando la iniciativa y creando un instrumento ágil, eficiente y transversal que contribuya a eliminar las barreras que frenan el desarrollo de un modelo energético sostenible en esta isla.
El Consejo Insular de la Energía de Gran Canaria se ha diseñado para forzar un cambio auténtico de modelo energético tendente a lograr la soberanía energética grancanaria. Queremos y podemos convertir a Gran Canaria en una referencia mundial. En una isla con un profundo contenido ecosocial, con las energías renovables como eje vertebrador.
Nace con la intención de promover las energías limpias, creando consorcios con los ayuntamientos y otras instituciones y aprovechando el patrimonio del Cabildo (terrenos, cubiertas, etc) para hacerlo realidad; para estimular políticas de ahorro y eficiencia energética en las instalaciones del Cabildo, de los ayuntamientos, en los hogares y en diferentes sectores económicos; para impulsar la I+D+i en el ámbito de la energía; para fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación tecnológica; para formar a profesionales y para crear conciencia ciudadana; para captar recursos y devolverlos a las familias, las industrias, las instituciones públicas…
Ahora bien, más allá de las consideraciones estrictamente económicas, existen otras más importantes, de orden moral, relacionadas con nuestra responsabilidad intergeneracional. Probablemente esta generación no sufrirá de manera grave las consecuencias del calentamiento global, pero sí nuestros hijos y nuestros nietos. Las previsiones del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático son alarmantes: como todos ustedes saben, el objetivo razonable que debemos alcanzar en el año 2100 es que no aumente la temperatura media del planeta en más de 2 grados. Lograr dicho objetivo es un reto que nos compete a todos los habitantes de este planeta si realmente queremos evitar que los fenómenos climáticos extremos o la subida del nivel del mar generen graves consecuencias en el futuro.
Por todas estas razones, el Consejo Insular de la Energía debe erigirse como el ejemplo de que las políticas públicas deben evitar el cortoplacismo y ser capaces de mirar con generosidad a un horizonte más lejano. Si en la actualidad ya existe un consenso claro sobre la necesidad de ir hacia una economía global baja en carbono, debemos contribuir con nuestro grano de arena a dicho objetivo. Si en otros lugares del Estado español han logrado impulsar este tipo de políticas, no debemos quedarnos atrás lamentándonos por lo que no se ha hecho hasta ahora.
Desde el Consejo Insular de la Energía de Gran Canaria queremos liderar el cambio de modelo energético y lo queremos hacer desde diferentes proyectos a los que dedicaremos nuestro conocimiento y nuestra pasión por las energías limpia. Proyectos que queremos compartir y que necesitarán de la cooperación de los movimientos ciudadanos, de los investigadores de diferentes instituciones, del trabajo conjunto de las empresas grancanarias del sector de la eficiencia y ahorro energético, de todas las consejerías del Cabildo de Gran Canaria, de las administraciones locales que bajo el Pacto de las Alcaldías por una Energía Sostenible podrán contribuir significativamente y de todos los ciudadanos, y asociaciones profesionales que se quieran sumar.
Desde el Consejo Insular de la Energía sabemos es necesario un compromiso político para impulsar la transición a un nuevo modelo energético más sostenible y democrático donde las energías renovables, la generación distribuida y las redes inteligentes sean las protagonistas. Tenemos ahora la oportunidad de demostrar nuestro compromiso con la sostenibilidad y la lucha contra el calentamiento global. No les quepa ninguna duda de que estamos trabajando con un ojo en lo local y el otro mirando hacia lo global.
Antonio Morales Méndez
Presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria
Presidente del Consejo Insular de la Energía de Gran Canaria