El Cabildo de Gran Canaria, a través del Consejo Insular de la Energía, junto a la empresa canaria especializada en la gestión del ciclo integral del agua ‘Canaragua’ han sido seleccionados para participar en el proyecto NATALIE durante los próximos años. Esta iniciativa científica ha concurrido al programa europeo de investigación HORIZON, el más prestigioso en su categoría, y ha logrado la financiación del 100% de su presupuesto.
El objetivo principal del proyecto, con un presupuesto total de 15 millones de euros, es el uso de soluciones basadas en la naturaleza para mejorar la resiliencia ante el cambio climático de diversas regiones biogeográficas europeas.
NATALIE contará con un consorcio formado por más de 40 entidades entre centros tecnológicos, universidades, asociaciones locales, nacionales e internacionales, empresas y numerosas entidades públicas asociadas a 13 casos de estudios en diferentes regiones bioclimáticas de España.
El coordinador técnico de Desarrollo Económico, Soberanía Energética, Clima y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, destaca que “este proyecto es un magnífico ejemplo de colaboración público-privada para luchar contra los efectos del cambio climático. La resiliencia frente al cambio climático requiere de actuaciones que impliquen a toda la sociedad civil alineada con los mismos objetivos”.
En este contexto, la Unidad de Cambio Climático y Resiliencia de AQUATEC del Grupo AGBAR lidera el paquete de trabajo sobre “Metodologías, modelos y herramientas de evaluación de la resiliencia” y, con la colaboración de distintos socios locales en las Islas Canarias, como la empresa Canaragua, el Consejo Insular de la Energía de Gran Canaria y la Universidad de La Laguna, estudiarán la implementación de múltiples Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenibles para mejorar la resiliencia climática en diferentes emplazamientos del archipiélago.
En el caso de la isla de Gran Canaria la propuesta financiada es el control de la contaminación en las descargas de la red de pluviales al barranco de Maspalomas. La Reserva Especial Natural de las Dunas de Maspalomas se encuentra sobre un abanico aluvial y cuenta, en la desembocadura del barranco, con un humedal costero de alto valor ecológico: la Charca de Maspalomas.
La situación actual es que todas las aguas de escorrentía que recogen los sistemas de drenaje urbano terminan alimentando este humedal, y no cuentan con métodos adecuados para reducir la contaminación, particularmente elevada en las primeras lluvias de otoño. La zona, con un intenso aprovechamiento turístico, está calificado como Área de Riesgo Potencial Significativo de Inundación.
El objetivo del proyecto es recopilar e integrar en un GIS toda la información sobre la red de pluviales de la zona, para su posterior modelización y valoración. Además, también se realizará un estudio y modelizado de las aguas subterráneas de la llanura de Maspalomas, incluyendo la mejora del conocimiento sobre posibles aprovechamientos y calidades.
Con la información disponible y la participación de distintos stakeholders, se elaborará un proyecto que incluya varias soluciones basadas en la naturaleza, a modo de piloto, para el control de la contaminación de las aguas de escorrentía antes de su llegada al barranco de Maspalomas. Asimismo, se ejecutarán los sistemas de drenaje urbano sostenible propuestos.