El Cabildo de Gran Canaria ha puesto en marcha un nuevo punto de recarga para vehículos eléctricos en la Avenida Marítima de la capital grancanaria. Se trata de un punto rápido de 50 kilovatios, ubicado junto al Centro Insular de Deportes, que permitirá a los usuarios de este tipo de vehículos obtener en apenas 15 minutos la carga necesaria para recorrer 100 kilómetros por dos euros, un tercio del coste del fuel equivalente.
El módulo ha tenido un coste de 50.000 euros y es parte de la Red Insular de Recarga de Vehículos Eléctricos de Gran Canaria, en la que el Cabildo ha invertido 575.000 euros y que ya cuenta con puntos operativos en 20 municipios, todos de 22 kilovatios de potencia, salvo los de Agaete, la capital y el que se instalará en El Tablero, que son de 50 kilovatios. A estos se sumará también en breve otro punto de 22 kilovatios en San Mateo.
De este modo, los tres puntos rápidos quedarán situados en puntos estratégicos, en el Puerto de Agaete, ya en funcionamiento, en plena Avenida Marítima de la capital, y en el sur de la isla, resaltó el coordinador de Energía del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, junto al concejal de Movilidad de la ciudad, José Eduardo Ramírez, cuyo departamento cedió las dos plazas de aparcamiento necesarias para que sendos vehículos carguen simultáneamente. La potencia de puntos rápidos permite dejar el coche a punto para recorrer la isla de norte a sur en el tiempo que se tarda en tomar un café, agregó.
Una red para recorrer la isla con total seguridad
La distribución de módulos de carga, todos para dos vehículos, permite tener la seguridad de contar con puntos, ya sean rápidos o semirrápidos, salteados por toda la geografía insular a un máximo de 40 kilómetros de distancia entre ellos, lo que permite recorrer la isla con tranquilidad. De esta forma, la Primera Institución Insular pretende estimular la expansión de la movilidad eléctrica, menos contaminante.
A la red pública de estaciones de recarga pública, cuyos precios además son muy bajos, se suman los puntos abiertos en gasolineras, restaurantes, aparcamientos, centros comerciales y grandes superficies, que por ley deben ofrecer uno por cada cuarenta plazas.
El futuro pasa por el aumento del parque de vehículos eléctricos y por facilitar que sean cargados por la noche, aprovechando que la tarifa es más económica en esas horas denominadas valle, por ser de baja demanda eléctrica. Esa carga nocturna hace, además, que se aproveche la energía producida por renovables, que previsiblemente irá en aumento, de modo que los vehículos actúen como pilas de almacenamiento de energía que se usará mayoritariamente en horas diurnas, las denominadas horas pico.
Precios muy asequibles
Tras el periodo de prueba, los puntos de la red insular han pasado a ser de pago por ley, de modo que cargar en los puntos semirrápidos cuesta 0,15 euros para los primeros diez kilovatios hora y 0,25 los siguientes entre las 7 y las 22 horas, en tanto que a partir de las diez de la noche y hasta el amanecer resulta aún más económico, lo que reduce el coste medio para recorrer 100 kilómetros de 2,2 euros a 1,3, capacidad que se alcanza en unas dos horas.
La Red Insular de Recargas de Vehículos Eléctricos de Gran Canaria permite la carga de vehículos eléctricos a través del uso de una APP o a través de la página web www.movilidadelectricagrancanaria.com. Una vez registrado como usuario en el sistema, se debe registrar al menos un método de pago y realizar un depósito a partir de 10 euros, que es el saldo mínimo para realizar una recarga. La aplicación móvil está disponible en Apple Store (para dispositivos Apple) o Google Play (para dispositivos Android).
Esta aplicación móvil multiplataforma muestra al cliente, en tiempo real, la ubicación, información y el estado de los distintos cargadores, permite activarlos e iniciar una carga o reservarlos para una hora determinada. También muestra los vatios/hora y el tiempo consumido durante el proceso de carga. Si el usuario permite el uso de la geolocalización del dispositivo, podrá conocer en todo momento los cargadores más cercanos a su ubicación, determinando la distancia a la que están.